Para Alicia Ruiz, técnica y preparadora laboral
en APRONA, sin duda el programa de Empleo Inclusivo de Plena Inclusión Andalucía lleva años mejorando la accesibilidad laboral de personas
con discapacidad intelectual y del desarrollo
de Estepona y otros municipios cercanos como Casares, Manilva o San Luis de Sabinillas.
Gracias a esta iniciativa se puede garantizar
un trabajo multidisciplinar que da cobertura a
las necesidades concretas en la búsqueda activa de empleo (BAE), pero también en el desarrollo personal. “Las sesiones de los Grupos de Ayuda Mutua (GAM) se convierten en un foro
de encuentro, de aprendizaje y de intercambio
de experiencias donde la comunicación fluye
y surgen muy buenos consejos para gestionar distintas situaciones”, subraya Alicia Ruiz.
“A pesar de ser un proyecto consolidado, cada año adaptamos nuestras propuestas y nos adecuamos a los nuevos retos que afrontan las personas usuarias más jóvenes y sus familias, las cuales acuden a nosotros con demandas de servicio más inclusivas y más abiertas a perspectivas de una autonomía mayor en el entorno”, declara Ruiz.
El objetivo de APRONA para este 2024 es atender a un total de 14 personas (siete hombres y siete mujeres, siempre cumpliendo el criterio de paridad) en este programa que dio comienzo el 6 de marzo y que ya en abril tendrá a la mayoría
de beneficiarios participando activamente.
Las personas usuarias, por su parte, muestran especial interés por ocupar su tiempo en tareas que realmente le sean útiles para iniciar
y/o mantener un empleo, ya sea en formaciones que tengan como objetivo la orientación laboral
o bien el entrenamiento de habilidades sociales
y profesionales. Alicia Ruiz destaca el diseño cuidado de actividades grupales que crean
un ambiente distendido y de confianza donde, evidentemente, el aprendizaje es mucho más fluido y eficiente. No obstante, otro de los aspectos clave de esta línea de trabajo es la personalización,
con un exhaustivo trabajo adaptado de formación
y orientación atendiendo a la situación personal
y profesional de cada persona.
“Los objetivos e indicadores del programa son nuestra guía en el día a día, pero eso no nos aleja de la visión global para atender las situaciones personales que puedan influir en la consecución
de una mayor autonomía o directamente en
un desarrollo profesional pleno”. “A veces hemos tenido que trabajar directamente con la familia para romper esa burbuja y conseguir que las personas con discapacidad tomen las riendas de
sus proyectos de vida”, aclara Alicia.
El programa de Empleo Inclusivo consigue cerrar todo ese círculo de actuaciones, mientras se motiva y asesora al usuario, claves para que finalmente se genere confianza en las empresas
y abran la puerta a ofrecer oportunidades laborales.